"12 de outubro de 1492 o capitalismo descobriu a América.
(...)Toda a cristandade poderia fazer negócios
nela!
(...) Depois de cinco séculos de negócios de toda a cristandade, foi dizimada um terço das florestas americanas, está estéril muita terra q foi fértil
(...) Os índios sofem com a retirada de suas terras e seguem condenados a negação de sua identidade diferente. Continuam sendo proibidos de viverem a seu modo, lhes é negado seu direito a ser. A princípio os saques e o “otrocidio” foram feitos em nome de Deus dos céus. Agora se cumprem em nome do Deus do progresso.
(...) Mesmo assim há algumas chaves para outra América possível. América, cega de racismo, não a vê.
Arcebispo Desmond Tutu se refere à África, mas também se aplica à América:
- Vieram. Eles tinham a Bíblia e nós tínhamos a terra. E eles disseram: "Fechem os olhos e rezem." E quando abrimos nossos olhos, eles tinham a terra e nós tínhamos a Bíblia."
(...) Depois de cinco séculos de negócios de toda a cristandade, foi dizimada um terço das florestas americanas, está estéril muita terra q foi fértil
(...) Os índios sofem com a retirada de suas terras e seguem condenados a negação de sua identidade diferente. Continuam sendo proibidos de viverem a seu modo, lhes é negado seu direito a ser. A princípio os saques e o “otrocidio” foram feitos em nome de Deus dos céus. Agora se cumprem em nome do Deus do progresso.
(...) Mesmo assim há algumas chaves para outra América possível. América, cega de racismo, não a vê.
Arcebispo Desmond Tutu se refere à África, mas também se aplica à América:
- Vieram. Eles tinham a Bíblia e nós tínhamos a terra. E eles disseram: "Fechem os olhos e rezem." E quando abrimos nossos olhos, eles tinham a terra e nós tínhamos a Bíblia."
Eduardo Galeano
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Texto inteiro:
"El 12 de octubre de 1492, el Capitalismo descubrió
América. Cristóbal Colón, financiado por los reyes de España y los
banqueros de Génova, trajo la novedad a las islas del mar Caribe. En su
diario del Descubrimiento, el Almirante escribió 139 veces la palabra
oro y 51 veces la palabra Dios o Nuestro Señor.
Él no podía cansar los ojos de ver tanta lindeza en aquellas playas, y
Él no podía cansar los ojos de ver tanta lindeza en aquellas playas, y
el
27 de noviembre profetizó: Tendrá toda la cristiandad negocio en ellas.
Y en eso no se equivocó. Colón creyó que Haití era Japón y que Cuba era
China, y creyó que los habitantes de China y Japón eran indios de la
India; pero en eso no se equivocó.
Al cabo de cinco siglos de negocio de toda la cristiandad, ha sido aniquilada una tercera parte de las selvas americanas, está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la mitad de la población come salteado. Los indios, víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras, y siguen condenados a la negación de su identidad diferente. Se les sigue prohibiendo vivir a su modo y manera, se les sigue negando el derecho de ser. Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del Progreso.
Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada fulguran todavía algunas claves de otra América posible.
América, ciega de racismo, no las ve.
El arzobispo Desmond Tutu se refiere al África, pero también vale para América:
–Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: “Cierren los ojos y recen”. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia."
Al cabo de cinco siglos de negocio de toda la cristiandad, ha sido aniquilada una tercera parte de las selvas americanas, está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la mitad de la población come salteado. Los indios, víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras, y siguen condenados a la negación de su identidad diferente. Se les sigue prohibiendo vivir a su modo y manera, se les sigue negando el derecho de ser. Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del Progreso.
Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada fulguran todavía algunas claves de otra América posible.
América, ciega de racismo, no las ve.
El arzobispo Desmond Tutu se refiere al África, pero también vale para América:
–Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: “Cierren los ojos y recen”. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia."
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Eduardo Galeano:
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